El presidente de la Asociación de Industriales de Mallorca (ASIMA), Francisco Martorell; el presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, Gabriel Llobera; y el presidente del Grupo Biolinea-Dr. Crespí, Sebastián Crespí, inauguraron esta mañana la Escuela Superior de Técnicos de Mantenimiento de Instalaciones Hoteleras, iniciativa pionera en el panorama internacional.
El presidente de ASIMA, Francisco Martorell Esteban, ha insistido en la necesidad de relanzar la imagen de la FP que “es, a veces, la gran olvidada”, pero que para “ASIMA es una pequeña joya que hay que mimar para mejorar la competitividad. En unos años el 50 por ciento, la mitad de los trabajos requerirán el nivel medio, frente a un 35 por ciento de titulación superior, según datos de la OCDE”.
A la inauguración también asistieron la presidenta de CAEB, Carmen Planas; el director general de Ocupación y Economía del Govern balear, Llorenç Pou; y el alcalde de Palma, Antoni Noguera.
Un programa de formación especializado que se impartirá en el nuevo Centro de Formación, ubicado en el Antiguo Parque de Bomberos de ASIMA, que nace con vocación de ser un motor de la formación industrial y ocupacional con una oferta docente de máxima calidad, orientada siempre a las necesidades reales de los empresarios y abierto a la cooperación con los mejores profesionales y otros centros formativos.
El presidente de ASIMA, Francisco Martorell Esteban, ha resaltado “el esfuerzo que ha realizado ASIMA para convertir el Antiguo Parque de Bomberos de ASIMA en un Centro de Formación Profesional de referencia, que hoy ya es una realidad con esta Escuela”. En este sentido, ha hecho especial hincapié en la necesidad de relanzar la imagen de la formación profesional, que “es a veces la gran olvidada”, pero que para “ASIMA es una pequeña joya que hay que mimar para mejorar la competitividad y lograr personas que ejerzan su pasión con la mejor cualificación y compromiso”. Además, ha recordado que tanto el Ministerio de Educación como la OCDE afirman que dentro de unos años el 50 por ciento, la mitad de los trabajos requerirán el nivel medio, frente a un 35 por ciento de titulación superior”.
Por su parte, el presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, Gabriel Llobera, puso especial énfasis en que “la federación aportará su criterio y experiencia, así como la opinión de sus asociados, para orientar el proyecto curricular y los contenidos formativos del centro” y se ha mostrado convencido de que la Escuela se convertirá en “un modelo formativo de éxito y en un referente”.
Asimismo, el doctor Sebastián Crespí ha especificado que “diseñarán el contenido formativo completo de la Escuela, que incluirá todas las modalidades de formato (presencial, semipresidencial y on-line), duración y complejidad técnica, impartirá la totalidad de los contenidos con docentes propios y/o colaboradores contratados, gestionará la certificación y justificaciones administrativas”. La Escuela, que empezará a funcionar durante 2018, es un referente internacional, ya que “no existe ningún centro de estas características”.
Por otro lado, la presidenta de la CAEB, Carmen Planas, felicitó a los impulsores por esta iniciativa porque “la formación es un objetivo estratégico que permite la mejora de la competitividad de nuestro tejido productivo y para lograrlo necesitamos profesionales bien cualificados y bien formados. Por ello, es preciso avanzar en una mayor sintonía entre el mundo educativo y la realidad empresarial, adecuando la oferta formativa a las necesidades reales de las empresas. Además, mejorando la formación ponemos el foco en las personas, y no hay que olvidar que las empresas somos eso, personas”.
Después de la inauguración, se ha celebrado una jornada para dar a conocer y explicar las cuestiones claves del nuevo marco normativo que se establece en España en el ámbito profesional de la prevención y el control de la Legionella, en las instalaciones de agua, con la entrada en vigor en abril de 2017 de la nueva Norma UE100030:2017, que según el experto Ángel Ferrer, de Agua España, “todas las empresas deben conocerla en profundidad para que se cumpla una adecuada prevención y control”.
En este sentido, la jefa de sección de la Dirección General de Salud Pública, Mercedes Gumá, ha advertido que la lucha contra la Legionella debe basarse en la prevención, en evitar que la bacteria se multiplique en unas instalaciones deficientes o mal mantenidas. Por ello, ha insistido en que “todos los esfuerzos deben dirigirse, en primer lugar a tener un buen diseño de la instalación (materiales, accesibilidad, etc) y posteriormente en un buen mantenimiento de la misma”. “La formación es un aspecto clave e importante, se debe contar con profesionales que tengan conocimientos, tanto de la infraestructura de las instalaciones, como de la biología y ecología de la Legionella a fin de poder gestionar adecuadamente los riesgos”, ha explicado.
Por último, el presidente de Biolinea-Dr Crespi, Sebastián Crespí, ha detallado que “en Europa la incidencia de las infecciones por Legionella asociada al turismo está aumentando. En Baleares, en prevención se hacen las cosas cada vez mejor pero no debemos bajar la guardia, hay que seguir estando atentos y realizando formación”.
En Baleares a lo largo de 2017, se han diagnosticado unos 80 casos de legionelosis, a los que hay que añadir otros 20-30 casos más que suelen ocurrir asociados a establecimientos hoteleros. Aunque se trata de una incidencia relativamente baja, su alta tasa de mortalidad- alrededor del 10 por ciento-, hace que “seamos conscientes de la importancia de tener adecuadamente implantados y actualizados de todos los planes de prevención y control, tanto para el sector público como privado”, ha concluido Sebastián Crespí.