ASIMA pide a Cort que invierta y reconozca a los polígonos como “zonas maduras”


ASIMA, la Asociación de Industriales de Mallorca que integra a los polígonos palmesanos de Can Valero y Son Castelló, lo tiene claro, sabe en qué es necesario trabajar: “problemas de aparcamiento, vertederos ilegales, desperfectos ocasionados en las aceras por el crecimiento de plantas, quejas entre los viandantes y empresarios o la deficiente de limpieza de arbustos y zonas verdes o la necesidad de un carril bici más seguro”. Y todo ello lo ha podido constatar el alcalde de Palma, Toni Noguera en la mañana de este miércoles. Han pedido a Cort la construcción de un puente que una los Polígonos Empresariales de Son Castelló y Son Rossinyol. ASIMA ha insistido al alcalde en la importancia de reconocer a los polígonos como “zonas maduras”, como sucedió con Playa de Palma.

El presidente de ASIMA, Francisco Martorell, ha mostrado a pie de calle al alcalde; a la regidora de Infraestructuras y Accesibilidad y de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal y presidenta de EMAYA, Neus Truyol; y la coordinadora de Infraestructuras, Virginia Abraham, la problemática y los proyectos de los Polígonos Empresariales.

Por otro lado, los representantes de ASIMA han explicado el proceso de modernización y transformación que están acometiendo diferentes empresas de los Polígonos de Son Castelló y Can Valero tanto para generar nuevos empleos por expansión de sus negocios como para la mejora de sus instalaciones. En este contexto, el presidente de ASIMA, Francisco Martorell Esteban, ha detallado en las dependencias del antiguo Parque de Bomberos de Palma, el proyecto del futuro Centro de Formación Profesional que en los próximos meses empezará su andadura. “Un proyecto ilusionante, muy enriquecedor y que contará con cursos especializados en las materias más demandadas por las empresas asociadas a ASIMA y el tejido empresarial de Baleares”, ha explicado.

También han visitado las instalaciones de la Escoleta ASIMA, la primera escoleta laboral de 0-3 años que abrió en un polígono en el territorio nacional para ayudar a las familias trabajadoras a conciliar la vida laboral y profesional y que además cuenta con un proyecto educativo innovador de Bellas Artes y de ambientes.

Se ha hecho una parada en los huertos urbanos donde las empresas asociadas así como la Cruz Roja pueden contar con terrenos para volcar parte de su Responsabilidad Social ayudando a personas y colectivos vulnerables.